En Mungia se pueden comprar filetes de merluza a las diez de la noche y salmón a las dos de la madrugada. Y percebes y gambas un domingo al mediodía… Y todo gracias a una máquina dispensadora de pescado fresco que ha instalado una pescadería de esta localidad; una máquina de vending que permite adquirir productos del mar las 24 horas del día los 365 días del año. Marga y Rubén Ríos son dos hermanos de Sestao que regentan este establecimiento mungiarra, Martin Arrandegia, sito en la calle Landetxo. Hace un par de meses les ofrecieron instalar un dispensador de comidas preparadas y cebo vivo. “Fue entonces cuando nos preguntamos: ¿Y por qué no ofrecer también pescado fresco?”, explica Marga. Dieron con unos envases adecuados para ello, y ya desde finales de noviembre se embarcaron en esta pionera iniciativa. “Que yo sepa somos los únicos de Bizkaia, incluso del País Vasco, que tenemos una máquina de vending de pescado fresco”, asegura Marga. Cada mañana, Marga y Rubén llegan a su pescadería después de hacer la compra en Mercabilbao, y mientras Rubén viste el mostrador del establecimiento con el género, Marga prepara los paquetes de pescado para meterlos en la máquina. Así, este dispensador ofrece cada día piezas frescas, que el cliente podrá adquirir aunque la pescadería esté cerrada, a cualquier hora de la tarde o de la noche. Ayer, en el pequeño expositor de esta máquina se veían, brillantes y relucientes, filetes de bacalao, salmón, anchoas, merluza, cariocas y lubina, todo perfectamente empaquetado y etiquetado con fecha de envasado y caducidad. Junto con el pescado fresco, completaban la oferta paquetes de gulas, platos precocinados y anchoas en lata.